En un estudio de bioequivalencia se examinan la absorción y la velocidad de procesamiento del principio activo en el organismo. La biodisponibilidad puede variar entre los genéricos y el medicamento de referencia (por ejemplo, el producto originario). Los estudios de bioequivalencia prueban la biodisponibilidad de un principio activo mediante estudios farmacocinéticos y farmacodinámicos para demostrar la comparabilidad de nuestros productos con el originador.
Se comprueba que nuestros productos son bioequivalentes al medicamento de referencia. El inicio de acción, la concentración plasmática y la duración del efecto de nuestros productos son comparables a los de los medicamentos de referencia.